Aromaterapia, también conocida como terapia de aceites esenciales, es una clase de medicina alternativa que utiliza aceites esenciales obtenidos de diferentes plantas para superar diversos problemas de salud.

Son muchas las culturas donde se han utilizado los aceites esenciales como medicina tradicional.

Sin embargo, el concepto de aromaterapia fue inventado en 1937 por un científico francés después de sufrir un incendio que despertó su curiosidad sobre el poder curativo de los aceites esenciales.

Hoy en día, la aromaterapia ha ganado importancia y su uso está muy extendido en spas, clases de yoga y en hospitales para promover la curación alternativa y el bienestar humano en general.

Derivación de aceites esenciales

La aromaterapia implica el uso de aceites esenciales que se pueden utilizar de diversas formas para promover la curación en el organismo.

¿Cómo se obtienen los aceites esenciales?

Se sabe que la mayoría de las plantas contienen ciertas sustancias químicas que utilizan como capa protectora contra insectos, seres humanos, bacterias o virus. Estas sustancias, que contienen ingredientes activos, se extraen de las plantas en forma de aceites mediante un proceso de destilación.

Gracias a ello, se extraen las propiedades que ofrecen las plantas en aceites concentrados para su uso en aromaterapia.

Cómo se utiliza la aromaterapia

La sinergia es un elemento muy importante en la aromaterapia. La sinergia es básicamente una combinación de dos o numerosos aceites esenciales para crear un efecto poderoso en el cuerpo.

Es importante tener en cuenta que los aceites esenciales producen un efecto débil cuando se usan individualmente. Por lo tanto, el primer paso en aromaterapia es combinar los aceites separados para hacer el aceite ideal.

El proceso de combinación de los aceites esenciales es muy delicado y requiere la participación de un experto o un médico. Una combinación incorrecta de los diferentes aceites esenciales puede tener efectos adversos tanto en el paciente como en la persona que presta el servicio, especialmente cuando se trata de un paciente alérgico.

Después de crear la combinación perfecta, la aromaterapia se puede realizar de varias formas que incluyen:

• Difusión: dado que los aceites esenciales son sustancias muy concentrada es preferible utilizar un difusor de aromas en una habitación controlada.

 

• Inhalación: se pueden inhalar los aceites esenciales directamente respirándolos a través de las fosas nasales. Sin embargo, es importante extremar las precauciones si se padece alguna alergia. Una forma más segura de inhalar los aceites esenciales es rociar sobre un paño.

 

• Masaje: esta terapia tiene varios beneficios para la salud, así como beneficios recreativos. Básicamente, la terapia de masaje implica la manipulación de los tejidos corporales incluidos los músculos, los ligamentos, los tejidos de conexión y los tendones. Como forma de aromaterapia, el masaje implica el uso de aceites esenciales para manipular los tejidos del cuerpo.

 

• Baño: este proceso implica incorporar unas pocas gotas de aceite esencial en agua de baño y sumergirse.

 

• Fricción: esta es la forma más fácil de aromaterapia. Implica frotar los aceites esenciales directamente sobre la piel. Sin embargo, es imprescindible diluirlos previamente en un aceite base para prevenir reacciones adversas y evitar tanto los ojos como las mucosas.

Beneficios de la aromaterapia

Uno de los usos de la aromaterapia más extendidos hoy en día es para aliviar el estrés y favorecer el sueño.

Los costos de vida en constante aumento, el desempleo y los estilos de vida que cambian rápidamente son algunos de los principales factores que contribuyen al estrés.

La aromaterapia ayuda a aliviar el estrés gracias a los compuestos aromáticos de los aceites esenciales. Este elemento permite que los aceites esenciales calmen el cerebro y reduzcan los niveles de ansiedad en el cuerpo, aliviando así el estrés.

Los mejores aceites esenciales para aliviar el estrés incluyen aceite de limón, menta piperita y lavanda entre otros. El aroma de la lavanda en particular se conoce como un efecto calmante al reducir la activación del sistema nervioso simpático en el cerebro humano.