Los estudios que observan el estado de la vitamina D en jóvenes y adultos parecen relacionar su deficiencia con patologías como la esquizofrenia y la depresión.
Los hallazgos de dos estudios recientes apuntan a que la ingesta de niveles adecuados de esta vitamina contribuye en el proceso de envejecimiento saludable de las funciones cognitivas y físicas.
“Este estudio demuestra que la vitamina D se relaciona con una condición de salud distinta a la salud ósea”, dijo el autor principal del estudio el Dr. Eamon Laird, que dirigió el equipo Trinity College Dublin (Irlanda) demostrando un aumento del 75% del riesgo de depresión en pacientes con deficiencia de vitamina D durante un periodo de seguimiento de cuatro años.
“Nuestro estudio previo ha demostrado que uno de cada cuatro ancianos tiene deficiencia durante el verano y uno de cada ocho en invierno. Además, solo alrededor del 8% de los ancianos irlandeses han afirmado tomar un suplemento de vitamina D”.
Recién nacidos y esquizofrenia
Por otra parte, el profesor John McGrath de la Universidad Aarhus de Dinamarca descubrió que los recién nacidos con deficiencia de vitamina D tenían un aumento del riesgo del 44% de padecer esquizofrenia en la edad adulta en comparación con aquellos con niveles de vitamina D normales.
“Debido a que el feto en desarrollo depende totalmente de las reservas de vitamina D de las madres, nuestros hallazgos sugieren que asegurarse de que las mujeres embarazadas tengan los niveles adecuados de vitamina D podría resultar en la prevención de algunos casos de esquizofrenia”, dijo.
“Esto es comparable al papel que ha desempeñado la suplementación con folato en la prevención de la espina bífida”.
La prevalencia de esta deficiencia particularmente entre los grupos de pacientes vulnerables es probablemente debida a varios factores que incluyen la capacidad reducida de la piel para sintetizar la vitamina D, la malnutrición, la reducción de la exposición solar y la hidroxilación deteriorada del hígado y los riñones.
En la vida adulta el nivel inadecuado de vitamina D impacta sobre la fragilidad, salud ósea, enfermedades cardiovasculares y la mortalidad y hay un creciente interés sobre la relación entre la vitamina D y la salud mental en la vida adulta.
Personas adultas y depresión
El estudio del Dr. Laird observó a casi 4.000 personas de 50 años o más que viven en la comunidad. El estudio longitudinal examinó la relación entre los niveles de vitamina D iniciales (ciclo 1) y la depresión incidente al segundo y cuarto año del seguimiento (ciclo 2 y 3).
Los resultados revelaron que la deficiencia se relacionaba con un aumento del 75% del riesgo de desarrollar depresión en cuatro años y los resultados permanecieron robustos tras el control de una amplia serie de factores relevantes.
Estos incluyeron síntomas de depresión, carga de enfermedad crónica, actividad física y enfermedades cardiovasculares.
Además, excluir a los participantes que tomaban medicamentos antidepresivos y suplementación con vitamina D del análisis no alteró los hallazgos del equipo.
“El nuevo hallazgo de que el desarrollo de la depresión podría atenuarse potencialmente con un mayor nivel de vitamina D podría tener implicaciones políticas y prácticas importantes para el gobierno y la sanidad”, dijo la investigadora principal del estudio sobre el envejecimiento (TILDA) en el Trinity College Dublin, la profesora Rose Anne Kenny.
“Es nuestra responsabilidad ahora determinar si la suplementación influirá en la depresión. Hay muchas razones por las que tomar suplementos de vitamina D en Irlanda. Los beneficios para algo tan incapacitante y, a menudo “silencioso” como la depresión son importantes para el bienestar a medida que envejecemos”.
8% de casos de esquizofrenia daneses
Mientras tanto, el profesor McGrath se basó en los hallazgos de 2602 individuos para sugerir que la deficiencia de vitamina D neonatal podría posiblemente justificar un 8% de los casos de esquizofrenia en Dinamarca.
“En la investigación de la esquizofrenia se ha prestado mucha atención a los factores modificables de las primeras etapas de la vida con el objetivo de reducir la carga de esta enfermedad”, dijo.
“Las investigaciones previas identificaron un aumento del riesgo de esquizofrenia que se relacionaba con el hecho de nacer en invierno o en primera y vivir en un país de alta latitud como Dinamarca”.
El profesor McGrath planteó que los niveles bajos de vitamina D en mujeres embarazadas debido a la falta de exposición solar durante los meses de invierno podría subyacer este riesgo e investigó la relación entre la deficiencia de vitamina D y el riesgo de esquizofrenia.
“El siguiente paso es realizar un ensayo clínico aleatorizado con suplementos de vitamina D en mujeres embarazadas que tienen déficit de vitamina D para examinar el impacto sobre el desarrollo cerebral del bebé y el riesgo de trastornos del desarrollo neurológico como el autismo y la esquizofrenia”, añadió.
Referencias
Eyles DW, Trzaskowski M, Vinkhuyzen AAE, Mattheisen M, Meier S, Gooch H, Anggono V, Cui X, Tan MC, Burne THJ, Jang SE, Kvaskoff D, Hougaard DM, Nørgaard-Pedersen B, Cohen A, Agerbo E, Pedersen CB, Børglum AD, Mors O, Sah P, Wray NR, Mortensen PB, McGrath JJ. The association between neonatal vitamin D status and risk of schizophrenia. Sci Rep. 2018 Dec 6;8(1):17692. doi: 10.1038/s41598-018-35418-z.
Briggs R, McCarroll K, O’Halloran A, Healy M, Kenny RA, Laird E. Vitamin D Deficiency Is Associated With an Increased Likelihood of Incident Depression in Community-Dwelling Older Adults. J Am Med Dir Assoc. 2018 Nov 20. pii: S1525-8610(18)30579-6. doi: 10.1016/j.jamda.2018.10.006.