Los beneficios de los ácidos grasos omega-3 fueron recalcados una vez más en un estudio noruego que demuestra el efecto positivo que puede tener la dieta materna rica en omega-3 sobre la capacidad de resolución de problemas del bebé.
Los resultados de los investigadores sugieren que el consumo del ácido graso omega-3 ácido docosahexaenoico (DHA) por parte de la madre durante el embarazo está relacionado con la capacidad de resolución de problemas del bebé a los 12 meses.
“Vemos una clara conexión entre el estado de omega-3 materno y la capacidad del niño para la resolución de problemas, y se aprecia el mismo efecto en los niveles de ácidos grasos del niño cuando tiene 3 meses”, explicó la investigadora del estudio e investigadora científica del Instituto de Investigación Marina, Maria Wik Markhus.
Dado que las mayores puntuaciones de capacidad de resolución de problemas en la infancia están relacionados con mayores puntuaciones de CI (coeficiente de inteligencia) infantiles, el estudio hace énfasis en la importancia del consumo adecuado de DHA antes del rápido desarrollo del cerebro del bebé durante el último trimestre del embarazo.
“El nivel de DHA disminuye durante el embarazo y después del nacimiento”, añadió Markhus. “Por ello, es importante que las mujeres embarazadas tomen suficiente cantidad de ácidos grasos omega-3, ya sea a través de la dieta como pescado graso o como suplementos dietéticos”.
Los resultados se correlacionan bien con el reciente trabajo que estudia los efectos beneficiosos del consumo de ácidos grasos omega 3 durante el embarazo sobre el desarrollo infantil.
Un estudio del Reino Unido descubrió que el consumo de marisco de más de 340 gramos por semana disminuía el riesgo de que el niño se encontrara en el cuartil más bajo de cociente de inteligencia verbal, en comparación con las madres que consumían menos de 340 gramos por semana.
De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda que las mujeres embarazadas y lactantes tomen entre 100-2.000 mg de DHA al día, además de las recomendaciones generales para adultos.
Detalles del estudio
El estudio sobre el omega-3 reunió a 32 mujeres embarazas que tenían niveles de ácidos grasos omega-3 DHA en sangre medidos la semana 28 del embarazo. En la siguiente fase de la investigación se evaluaron los niveles de DHA de los niños, que fueron registrados el tercer, sexto y duodécimo mes.
A la edad de un año se evaluó la capacidad de resolución de problemas de los niños, que el equipo evaluó utilizando un formulario llamado Cuestionarios de Edades y Etapas.
El cuestionario es una herramienta para los padres que facilita el registro del seguimiento del desarrollo del niño en cinco áreas: comunicación, motricidad gruesa, capacidad de resolución de problemas, desarrollo personal/social.
Se basa en preguntas que los padres deberían responder o practicar con los niños. Estos son algunos ejemplos de las preguntas: “Si el niño sostiene un juguete pequeño en cada mano, ¿juega con los dos juguetes a la vez?”
Al igual que la relación positiva del estado de DHA materno con la capacidad para resolver problemas del niño a los 12 meses, esta relación permaneció siendo significativa incluso una vez después de controlar el nivel de educación materna, un sustituto del estatus socioeconómico.
Los resultados adicionales demostraron que el estado de DHA infantil a los tres meses se relacionaba con la capacidad de resolución de problemas del niño a los 12 meses.
“Apreciamos una curva creciente en los niños que tenían niveles más elevados de omega-3, tanto en su estado fetal como a los tres meses”, dijo Markhus.
“Aunque nuestra selección sea pequeña, aún tenemos suficiente dimensión y variedad entre los participantes como para poder sacar la conclusión”, dice Markhus.
Etapa fundamental para un desarrollo saludable
Desde la concepción hasta las primeras etapas de la infancia, los primeros 1.000 días de vida, son vitales para formar la salud de la próxima generación para toda una vida.
La salud de la madre antes, durante y después del embarazo también es vital para proporcionar el bienestar a largo plazo de los niños en crecimiento. Una nutrición materna completa, que incluya dosis óptimas de omega-3, apoyará un desarrollo infantil saludable.
Referencias
Braarud HC, Markhus MW, Skotheim S, Stormark KM, Frøyland L, Graff IE, Kjellevold M. Maternal DHA Status during Pregnancy Has a Positive Impact on Infant Problem Solving: A Norwegian Prospective Observation Study. Nutrients. 2018 Apr 24;10(5).