El aceite de oliva es quizás uno de los secretos de belleza mediterráneos mejor guardados, con una antigüedad de 5000 años.

Si bien es apreciado por su valor nutricional, también es ideal para agregarlo en la rutina de belleza y disfrutar de sus increíbles beneficios.

Actualmente, algunos laboratorios nacionales como Matarrania ya incluyen al aceite de oliva como protagonista de sus cosméticos.

Nutre perfectamente la piel

 

El aceite de oliva es tan nutritivo para el exterior del cuerpo como para el interior. Como fuente natural de vitaminas como A, D, K y E, así como de agentes antiinflamatorios como el escualeno, el aceite de oliva nutre suavemente la piel manteniéndola suave, hidratada y saludable.

Asimismo, el aceite de oliva también cuenta con una tasa de oxidación más baja que los aceites presentes naturalmente en la piel, lo que en otras palabras significa que protege la piel de sustancias externas nocivas que pueden irritarla.

Para disfrutar de los beneficios nutritivos del aceite de oliva, es de suma importancia seleccionar solo aceite de oliva virgen extra de alta calidad. El aceite de oliva refinado ha estado expuesto a altas temperaturas y disolventes, lo que destruye los antioxidantes y otros nutrientes beneficiosos que normalmente se encuentran presentes en el aceite.

Hidratación incluso para las pieles más sensibles

 

El aceite de oliva es un excelente humectante y se puede utilizar incluso en las pieles más sensibles.

Algunos productos para el cuidado de la piel que se comercializan para las pieles sensibles pueden causar irritación o reacciones alérgicas debido a la presencia de productos químicos que pueden resultar agresivos para la piel.

Contiene altas cantidades de ácido linoleico, que ayuda a prevenir la evaporación del agua y retiene la humedad para mantener la piel hidratada.

Si bien el aceite de oliva generalmente se considera hipoalergénico, es importante utilizarlo con precaución si se tiene una piel particularmente sensible y propensa a alergias o afecciones como dermatitis, psoriasis, acné o eczema.

El aceite de oliva se ha utilizado tradicionalmente durante siglos para tratar afecciones de la piel como las indicadas, pero las personas particularmente sensibles pueden experimentar algunas molestias.

La piel de cada persona es única y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Antes de utilizar aceite de oliva en el rostro o cuerpo, es una buena idea realizar una prueba de tolerabilidad aplicando una pequeña cantidad en el antebrazo y prestar atención durante 24 a 48 horas por si se observan reacciones adversas. Siempre proceda con precaución y suspenda el uso si experimenta alguna molestia.

Aliado contra el envejecimiento de la piel

 

El aceite de oliva es oro puro cuando se trata de la prevención del envejecimiento de la piel.

Gracias a su alto contenido en antioxidantes como la vitamina E, polifenoles y fitoesteroles, el aceite de oliva es una poderosa herramienta en la lucha contra el envejecimiento. Estos antioxidantes efectivos previenen el daño celular al neutralizar los radicales libres.

Una sola aplicación puede reducir momentáneamente la apariencia de las líneas finas proporcionando la humedad que la piel necesita.

Repara la piel dañada

 

El aceite de oliva cuenta con algunas propiedades regenerativas sorprendentes que pueden ayudar a reparar el daño de la piel. Los estudios han sugerido que, debido a su alto contenido de vitaminas y antioxidantes, el aceite de oliva puede ayudar a las células de la piel a regenerarse y atenuar las cicatrices y las estrías.

Cuando se usa tópicamente con jugo de limón, también puede tratar la hiperpigmentación posterior al acné.

Manera natural de desmaquillarse

 

Es conocido por la ayuda que ofrece a la hora de descomponer las sustancias resistentes al agua presentes en el maquillaje, eliminando todos los restos de los cosméticos a prueba de agua con solo unas pocas pasadas y sin frotar.

Simplemente se puede agregar unas gotas de aceite de oliva a una bola de algodón y limpiar el maquillaje, eliminando el exceso de aceite con una toalla tibia y húmeda. Incluso el maquillaje más resistente se disolverá con un poco de aceite de oliva.